Este post es mi opinión particular sobre el TDAH, se que pueda haber padres quienes
tengan hijos diagnosticados, lo que pretendo es que al leer lo que
voy a escribir intenten leerlo con otra perspectiva, se que no todo
el mundo estará de acuerdo con lo que aquí expreso
En
primer lugar el TDAH no existe, si un hijo tiene un problema, ya sea
que no presta atención, no se adapta, mejor dicho no se ajusta a una
serie de normas sobre todo dentro de la escuela, o con sus amigos,
sea el motivo que sea, el diagnostico acaba siendo que tiene un TDAH,
para a continuación recetarle la pastilla, que por cierto tiene
efectos secundarios bastante peligrosos. Que hemos conseguido con
esto, que el niño ya ha sido etiquetado y ha entrado en la dinámica
de la medicación ( ha entrado dentro del sistema).
Imaginemos
por un momento una familia donde la “violencia” está instalada, pasan cosas y el niño como es de esperar,
reacciona. Donde se suele poner el problema, evidentemente, donde es
mas fácil, es en el niño. Vamos a decir que el síntoma del mal
funcionamiento familiar, es el niño.
Un
individuo adulto puede evitar y vivir sintomaticamente, no tiene
mayores problemas en aguantarlos y seguir adelante. El problema viene
cuando dichos problemas del adulto se proyectan, como si fuese un
espejo, en el hijo.
Cuando
aún no se había extendido tanto este “trastorno”, el adulto ante
estos hechos , le asaltaba la típica pregunta ¿Que habré hecho
yo…..?, pero actualmente esto ha cambiado radicalmente, con las
pastillas para todos los trastornos. Si el hijo presenta un problema, y la
ANGUSTIA que le ocasiona dicho problema, la expresa con problemas
conductuales, inmediatamente se le diagnosticará con TDAH, a partir
de aquí quien tendrá realmente un problema será el niño, siendo
tan solo un reflejo del entorno en el que vive.
Tanto
el diagnostico como su tratamiento lo que hacen es poner un parche (
que puede resultar muy costoso) a la situación y por otra parte la
pastilla hace que todos “permanezcan callados”, por lo que el
problema central queda latente para no resolverse.
De
esta situación, por un lado el niño no se puede defender, los
padres no quieren ver lo que pasa en el entorno, y por último los
profesionales, muchos de ellos encuentran en el tratamiento la
solución perfecta a fin de cubrir la falta de escucha. Es lo que se
da en la actual sociedad, fácil, rápido y mantener independiente al
sujeto, pero dependiente de una pastilla, que a la larga altera igual
que las drogas sobre las que advertimos a los adolescentes que no
tomen cuando salen de fiesta, menuda hipocresía la nuestra.
Y
no solo hablamos de familias desestructuradas o familias donde no se
tiene tiempo ni tampoco se ponen medidas para atender realmente a los
niños, el diagnostico y la pastilla también se emplea cuando nos
encontramos con niños que tienen habilidades y tendencias que no se
corresponde ni con los cánones establecidos ni con el medio y que
por lo tanto no se les presta atención. Aparece el típico
comentario, su hijo no tiene un don o tiene una media mas elevada que
la del resto, la sentencia tiene un nombre “TDAH”, con la iglesia
hemos topado, que mediante estudios subvencionados aseguran que esto
es así y no hay mas alternativas.
Se
han preguntado Vds?, como es que actualmente hay tantos casos
diagnosticados con TDAH?, antes, estas particularidades se daban en
una ínfima parte de la población,eran casos muy raros y la mayoría de las veces su causante eran congénitas. Pero
ahora esto ha cambiado y ante cualquier disfunción lo diagnostican
como TDAH.
Lo
peor de todo es lo que el diagnostico lleva
implícito: si el niño tiene problemas se le da una pastilla para
cada trastorno que presente, benzodiacepina si se pone nervioso, o
Ritalin para el TDAH, y todo arreglado, los padres se quitan
responsabilidad, los maestros se quitan su faena y el perjudicado es
el propio niño a quien se le anula como verdadero sujeto para pasar
a ser un objeto del sistema.
Gracias por leerme, hasta el próximo post.
Gracias por leerme, hasta el próximo post.
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