Entendemos por atención, el recurso
psicológico el cual nos permite desempeñar un importante papel en
los diferentes aspectos de nuestra vida.
De los diversos autores que han
definido lo que entendemos por atención me quedo con la siguiente: “
es un mecanismo que pone en marcha los procesos que intervienen en el
procesamiento de la información, participa y facilita el trabajo de
todos los procesos cognitivos, regulando y ejerciendo un control
sobre ellos” ( García, 1997;
Rosselló, 1998; Ruiz-Varga, 1987).
A lo
largo del día, nos invaden cantidad de estímulos externos o
internos que terminan atrayendo nuestra atención. A este tipo de
atención es lo que denominamos no
intencionada, el
generarla no depende de nuestra intención.
Por
el contrario, cuando queremos promover y sostener la atención al
presente es imprescindible que lo hagamos intencionadamente.
Para
Practicar la atención al presente, tendremos en cuenta los
siguientes puntos:
A.-
Lugar
Elegir
un lugar donde practicar la atención al presente, buscaremos un
lugar cómodo, silencioso y acogedor, no obstante lo mas importante
es el lugar en el que me encuentro.
B.-
Momento
Elegir
momentos durante el día en los que no tenga obligaciones, el mejor
momento es el que estoy viviendo.
C.-
La postura
Es
importante elegir una postura que nos permita practicar la atención
al presente, estar relajados de pies a cabeza, sin tensiones en
ninguna parte del cuerpo. La mejor postura es la que tengo en cada
instante.
D.-
Condición adecuada.
Lo
fundamental es nuestra vivencia como una oportunidad de
proporcionarnos salud, no como una obligación.
E.-
Ejercicios.
Lo
fundamental es que cada uno adecuemos los ejercicios según nuestras
circunstancias. Con esto conseguiremos: buscar nuestras propias
respuestas y reforzaremos nuestro auto aprendizaje lo que nos llevará
a buscar dentro de cada uno de nosotros.
F.-
Tras
haber realizado un ejercicio, es importante que consideremos la
experiencia vivida, a fin de aprender de nosotros mismos.
Una
manera de fortalecer la atención presente podemos poner en practica:
El
interés por uno mismo.
El
auto afecto
Los
movimientos estén armonizados con nuestra respiración
La
alimentación y nuestras actividades físicas nos ayuden a
mantenernos vitales y saludables.
Debemos
evitar enredarnos con pensamientos y las emociones, observando lo que
estoy viviendo sin enjuiciar, sin forzar la atención, esto nos
permitirá ver pasar nuestros pensamientos y nuestras emociones, como
surgen pero sin intervenir en ellas.
Pero
lo mas importante es nuestra vida cotidiana, el practicar la atención
al presente, nos permite aprender como integrar la atención en el
día a día, es decir vivir atento. Me
siento presente cuando percibo claramente mis sensaciones, emociones
y pensamientos.
A
continuación os dejo un
ejercicio por si queréis practicar:
Antes
de iniciar cualquier ejercicio de atención al
presente se recomienda que os
tumbéis y hagáis un recorrido corporal, la practica continua nos
proporcionará sensibilidad a nuestro cuerpo. Esta sensación
corporal irá mejorando a medida que avanzareis en vuestra practica
de la atención al cuerpo.
Que
habéis observado:
¿Habéis
sentido vuestro cuerpo más que habitualmente?
¿Os
habéis distraído durante el recorrido?
¿Que
es lo que os ha hecho distraer?
Una
vez terminado este pequeño entrenamiento, ya estáis preparados para
el ejercicio.
Acompaso,
sin forzar, mi respiración entre unos 5 a 10 minutos.
Elevo
un brazo cada vez que inhalo y lo bajo cuando exhalo, entre 3 y 5
minutos.
Repetimos
la secuencia con el otro brazo.
Una
vez terminado que habéis observado:
¿Como
os habéis sentido después de los ejercicios?
¿
Que habéis aprendido en esta secuencia que os ayude a sosegaros?.
Un
ejercicio fácil que practicado
a diario hará que sin daros
cuenta pongáis atención en todo lo que hagáis en vuestra vida
cotidiana, os sosegará en aquellos momentos en que las emociones
aparecen desbordadas.
Gracias
por leerme, si os ha gustado darle al me gusta.
Comentarios
Publicar un comentario